1. Planificación de Comidas
Uno de los aspectos más importantes para mantener una alimentación equilibrada ha sido la planificación. Cuando mis emociones están desbordadas, la comida se convierte en una decisión complicada. Tener un plan de comidas me ayuda a evitar la improvisación y a asegurarme de incluir opciones saludables. Por ejemplo, una semana típica para mí incluye:
- Desayuno: Avena con frutas y nueces.
- Almuerzo: Ensalada con proteína (pollo, tofu o pescado) y quinua.
- Cena: Sopas reconfortantes o verduras asadas con legumbres.
2. Probar Nuevas Recetas
Experimentar con nuevas recetas me ha permitido disfrutar el proceso de alimentarme sin sentirlo como una obligación. Una de mis recetas favoritas es:
Receta de Cuadritos de Cerdo, Garbanzos y Berenjena
Ingredientes (para 2 personas):
- 500 g de cuadritos de cerdo
- 2 dientes de ajo, picados
- 1 cucharadita de romero seco
- 1 lata (400 g) de garbanzos, escurridos y enjuagados
- 1 berenjena mediana, cortada en cubos
- 3 cucharadas de pasta de tomate
- 2 cucharadas de sésamo
- 1 cucharadita de sal marina
- 1 cucharadita de jengibre fresco, rallado
- Perejil fresco para decorar
- Yogur natural sin sabor para servir
Preparación:
- Marinar los cuadritos de cerdo con ajo, romero, sal y jengibre. Dejar reposar 15 minutos.
- En una sartén, cocinar la berenjena con un poco de aceite hasta que esté dorada. Agregar la pasta de tomate y mezclar.
- Incorporar los garbanzos y cocinar por unos minutos.
- En otra sartén, dorar el cerdo marinado hasta que esté bien cocido.
- Unir la mezcla de berenjena y garbanzos con el cerdo, agregar el sésamo y mezclar bien.
- Servir con perejil fresco y una cucharada de yogur natural.
3. Compartir Comidas
Comer en compañía me ha ayudado a disfrutar los alimentos sin ansiedad. Ya sea con amigos, familiares o incluso participando en comunidades de cocina en línea, compartir la experiencia hace que la comida sea un momento placentero y no una fuente de estrés.
“Transformar mi relación con la comida ha sido un viaje de autoconocimiento y paciencia.”
Cada pequeño cambio suma y, con el tiempo, se convierte en un hábito positivo. Si también luchas con la ansiedad y su impacto en la alimentación, quiero que sepas que no estás sola. Pequeños ajustes pueden marcar una gran diferencia.
¡Juntos podemos hacer de la alimentación un acto de amor propio y sanación!